La fase anal
«El placer que siento en mi culo no es normal, ¡qué gran placer siento!. Es curioso porque no debo ser el único: cuando voy en el metro, en el tren, o montando a caballo en algún anuncio de compresas, mi ano goza de manera sobrehumana, entonces veo a mi alrededor que la gente asiente con una sonrisa de complicidad. Sí, es un placer desde el mismísimo hojaldre, que trepa por mi espalda, se enraíza en mis cabellos y sale expelido a modo de orgasmo cósmico por mi boca. Soy afortunado porque como hombre estoy bien educado, y como mujer, pues no. Pero mi culo no tiene género, ni número, ni un rey sin reino. Mi ano se llama España.»
+ Más información