Isadora
Ritmo que late al tiempo de mi corazón, cautivo, y sin razón, te veo temblando montes y montañas, látigos de piedras, finas telas de araña. Serpentea tu mirada, cruzando de lado a lado, gélida y escamada, los límites de mi alma. Cautiva bailarina de joyero, atrapada en tu arca, inquietas mi calma, secuestrando mis sentidos,
+ Más información