El votante indeciso
Era un domingo como cualquier otro, de impredecible gris, y de misterioso amanecer. A las primeras horas de la mañana sólo se oía la brisa contra las hojas de los árboles, el taconeo de alguna joven que llegaba a trashoras a su casa, y algún vehículo con poca prisa que se tambaleaba hacia su destino. + Más información